En una cocina acogedora no puede faltar un bizcocho, pero...sin utensilios apropiados, no podríamos hacerlo.
Empecemos por unos tarros con tapa de rosca para guardar los ingredientes, transparentes, por supuesto, así podremos, de un vistazo, escoger el que necesitemos. Y que no falte el tarro del azúcar, con su tapa.
Y ya puestos ¿por qué no utilizar un bonito cuenco para mezclar los ingredientes? Este tiene un tono azul pastel, pero podría ser de cualquier otro color, a tu gusto.
Y también necesitaremos una taza medidora, en mi caso una con asa, transparente.
Pero bueno, no tengo educación, no os he invitado a un café y dónde se hace mejor un café que en una cafetera italiana
Quien dice un café, dice un refresco ¿te apetece?
Aquí los tenemos en su caja de trasporte, así no se romperán los botellines.
Uy, perdona, no he podido evitar darle un trago a uno de ellos.
Espero que te haya gustado la merienda, otro día, más. Hasta pronto.